¿Cuánto tiempo debe durar una tutoría con una familia?

BY joan No comments

Hoy viniendo a la escuela en metro, y puesto que la lectura del libro en la que estoy sumergido en el trayecto se hacía imposible puesto que las posibilidades de abrirlo que ofrecía el minúsculo espacio que tenía en el vagón eran minúsculas. Me ha dado por pensar en esta pregunta:
 ¿Cuánto tiempo debe durar una tutoría con una familia?


Si preguntáis a muchos tutores de alumnos y alumnas de nuestras escuelas, os dirán que uno de los principales quebraderos de cabeza o una de las tareas con más dificultad a la que han de enfrentarse es la tutoría con los padres y madres de alumnos.
 La situación idílica en que un profesor entabla un discurso fluido y intercambia impresiones con el papá y la mamá que vienen dispuestos a escuchar cómo crece su hijo en el entorno escolar y a compartir con la persona que vela por los intereses educativos y emocionales de su hijo/a una parte del tiempo considerable de su crecimiento… esta situación que defino como idílica, mucho me temo que en contadas ocasiones se produce. 
Y si queremos y si estamos convencidos que el papel de la familia es fundamental en el proceso de formación del niño o niña, algo hemos de hacer para tender hacia esta situación que he denominado idílica .
 ¿Por qué no se produce? Desde la experiencia de 20 años como tutor de una escuela con unas características bien definidas, la duración de las entrevistas ha sufrido un notable descenso en cuanto a tiempo se refiere. Y en muchos casos mal hace decirlo también noto que ha descendido la repercusión en positivo que de ella se deriva.
 A la hora de preparar una tutoría, y antes de escribir lo que quiero comunicar a la familia, yo me pregunto: Qué espera de mí un padre o madre? Realmente que les puedo ofrecer? Les servirá de algo este tiempo? tiene sentido que pida un día de fiesta laboral o tome parte de su tiempo de descanso para acercarse a la escuela? Que me gustaría que me explicaran de mi hijo o hija su tutor? … en otras palabras pongo en práctica lo que denominamos empatía. Pero muchas veces al finalizar la misma, me despido con el sabor agridulce de que las respuestas a estas preguntas antes citadas son realmente negativas o no hallo respuestas a ellas.
 No quiero utilizar este artículo para volver al discurso de la falta de implicación de las familias en la educación escolar de sus hijos, no es la intención del mismo hablar de quien pudiendo, prefiere eludir esta responsabilidad o no la encuentra importante. 
Hoy me quiero referir a esas familias que encuentran unas barreras muy difíciles de saltar para establecer comunicación con la escuela. Si, me estoy refiriendo a esas familias en donde el idioma es un obstáculo para comunicarse. Tutorías que se vuelven cada vez más cortas ya que son unidireccionales, donde sólo existe un interlocutor (el tutor) y el oyente muchas veces ya hace mucho si entiende lo que se dice pero en muchos casos no articula apenas palabra porqué no dispone de vocabulario para ello.
 Ante esta realidad, yo me vuelvo a preguntar: 
¿Cuánto tiempo debe durar una tutoría con este tipo de familia? 

Evidentemente, lo ideal sería que el profesor tutor hablará todos los idiomas que se mezclan en la clase (objetivo poco realista) o bien poder disponer de un servicio de traductores (en contadas ocasiones se puede disponer) o bien disponer de una red de voluntarios entre las familias que puedan establecer vínculos entre la familia y la escuela (aunque aquí podríamos chocar con un conflicto de confidencialidad)
 Teniendo en cuenta que estas tres opciones de mejora que he presentado no se dan, yo me vuelvo a preguntar si en muchos casos merece la pena, hacer perder el tiempo escaso que tienen las familias o no, ya que hacer venir a una familia por 10 minutos a lo sumo, me parece poco útil.

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